A lo que iba, prometí hablar de los viajes que hemos hecho este verano con la emperatriz..bueno, pues lo prometido es deuda, aquí os dejo nuestro viaje en avión, alguna anécdota y algún consejito si vais a volar con un bebé de 14 meses:
-Gestión del tiempo. Para volar con un bebé hay que ir con tiempo de sobra, se acabó lo de ir en metro al aeropuerto y si llego pillado "me echo una carrerita". Nosotros a la ida le pedimos a mis padres si nos podían acercar y a la vuelta fueron a por nosotros los otros abuelos. Para ello hubo que hacer un "juego de la silla", es decir, quitar el Grupo 0-1 de nuestro coche y ponerlo en el de mi padre, mi padre luego lo devolvió a nuestra casa y el día que volvíamos mis suegros la pusieron en su coche. Un jaleo de no te menees..
-Hora del vuelo. Con bebés y niños hay que procurar, en la medida de lo posible, coger horarios en los que el bebé duerme. Nosotros para la ida salimos a las 14:00 y a la vuelta a las 18:00, más o menos horas de siesta.. En el vuelo de ida la emperatriz fue dormida casi todo el rato, sólo estuvo despierta una media hora. En el vuelo de vuelta estuvo despierta más tiempo, una hora y media casi, ya se había echado un poco antes de subir al avión, en la terminal.
-La duración del vuelo. Nosotros hemos preferido empezar con vuelos de "corta duración", e ir a Canarias son dos horas y media a lo sumo, así que nos parecía una duración de vuelo razonable.
-Utensilios de entretenimiento: para la espera en el aeropuerto y el viaje en sí nos llevamos unas marionetas de dedo, un libro de canciones que le gusta mucho y el iPad con los episodios de la primera temporada de "Dora,the explorer". El iPad no llegó a salir de la mochila, el resto sí. También llevábamos una muda para ella y para mí, el cambiador portátil, toallitas y una botellita de agua para que ella bebiera. Galletas no cogimos porque no le gustan, pero dicen que son un buen entretenimiento también.
-Cambio de pañal antes de subir al avión. En nuestro caso en el viaje de vuelta no sirvió de mucho..
-Compañías aéreas. Nosotros volamos con Ryanair y no tuvimos ningún problema, el único tema fue que no teníamos pagado el embarque prioritario (pero sí seleccionados los asientos) pero eso se arregla poniéndose antes en la cola, aunque sea sólo uno. Nosotros decidimos no llevarnos la silla de paseo y llevar a la peque en la Emeibaby todo el viaje, la verdad es que creemos que fue un acierto porque la silla nos hubiera ocupado el minimaletero del coche de alquiler. En cuanto a viajar con la silla, en Ryanair te dejan ir con ella hasta la puerta del avión (si entras directo a través del finger) y luego ves como las bajan todas a cabina. Al llegar las sacan por la cinta de equipaje, no iban con muchos golpes, así que yo recomiendo viajar con ella si crees que te va a hacer falta. Otra cosa de viajar en Ryanair es que en el asiento están pegadas las instrucciones y eso les gusta a los bebés, como tiene colores y dibujos se quedan un rato embobados..
-Comida. A la ida comimos en esa cadena de hamburguesas donde eres el rey, a la peque la compramos unos finger de pollo, no nos llevamos potitos, sólo la hemos dado uno, en el viaje a Valladolid, y nos dijo que tururú, así que cuando salimos come de lo mismo que nosotros, aunque adaptado (por ejemplo aquí le dimos el pollo y alguna patata frita, no le voy a dar hamburguesa..). Al volver comimos algo en el avión, a ella la dimos del sandwich mixto que compramos.
-Mochila ergonómica. Para nosotros ha sido un utensilio imprescindible, tanto en la terminal como en el vuelo en sí sirvió para que durmiera, a estas alturas dormirla a pulso como que no..
-Medicinas. Conviene llevar a mano apiretal, termómetro, etc..por si acaso.. Si los padres son de marearse también deben tomar una biodramina antes de subir al avión. A mí nunca me ha pasado pero yo aviso.
- Despegue y aterrizaje. Antes de subir al avión hay que echar al bebé suero fisiológico para despejar las vías nasales (esto se nos olvidó..). Durante e el despegue y aterrizaje hay que ofrecerles algo para succionar o chupar ya que los oídos y todo el cuerpo notan las diferencias de presión. Dependiendo de la edad se puede dar lactancia, agua, ofrecer un caramelo o chupachups.. Nosotros optamos por que yo le diera el pecho, agua ya toma, pero cuando quiere y para los caramelos aún es muy pequeña. Tanto en el despegue como en el aterrizaje ni se inmutó, ella iba a lo suyo mamando y mirando por la ventana.
Y ahora unas anécdotas de los viajes:
¿Sabéis que los carros de las maletas arriba tienen un cestito para llevar bolso, mochila, etc..? Bueno, pues también sirve para llevar bebés que no paran quietas, la sentamos mientras esperábamos la cola del coche de alquiler y a la vuelta la cola para facturar, y mano de santo oiga, iba encantada mirando desde las alturas.. Por supuesto la ibamos sujetando por si la daba por hacer de Spiderman..
Otra más, esta tenía que ocurrir..estábamos tan "tranquilos" sentado en el viaje de vuelta cuando de repente unos niños sentados detrás dijeron que olía mal...efectivamente lo habéis adivinado..cambio de pañal a 10.000 metros (o los que sean..). No tenía ni idea de que existía un baño con cambiador..no he visto lugar en el que esté tan bien aprovechado todo..
Y yo creo que no me dejo nada.. La verdad es que fue una experiencia que estamos deseando repetir..a ver cuándo podemos hacerlo!!
Espero que a futuros padres primerizos viajeros les venga bien leer este post.
Besitos de unamamaarquitecta.